Apoyos políticos a la capitalidad cultural 2016

Obviamente no voy a esquivar el caso de la entrevista concedida por Zapatero al Diario de Córdoba, en el que en un desliz, a vista de cómo han sido los acontecimientos posteiormente, apoya a la ciudad andaluza como Ciudad Europea de la Cultura. Enseguida salen los catovis de las casas a las calles de Cáceres, aquellos que nunca salen y que desde tiempos inmemoriales han abanderado la falacia de que en Cáceres no se invertía, aquellos posiblemente que pasean una capitalidad rancia, aquellos que raras veces defenderán y pensarán en nuestra ciudad como el producto de un esfuerzo colectivo de una región y de un país.

Uno de los catovis que ha salido ha sido el chico que se presenta como candidato al congreso, un tal Carlos, perdedor de todo y ganador de nada, al más puro estilo de cualquier perdedor que se nos venga a la cabeza. Ha salido con sus bravuconadas típicas de estas situaciones, exigiendo que el Presidente de la Junta enmiende la plana al presidente del gobierno. Por cierto, cuando de defender los intereses de Extremadura se trata no hace falta que ningún salvapatrias (salvacomunidadautónoma en este caso) encabece y arengue. Tiene muy claro el gobierno regional, sustentando por un proyecto político serio, qué hay que hacer. Tanto que ayer ya lo dijo. Zapatero cometió un desliz posiblemente fruto del trasiego y ritmo frenético de la precampaña y fruto de que hay veces que es inevitable de que determinados datos se escapen.

Y hay que disculparle el desliz a Zapatero porque otros lo cometieron antes, incluso de manera más gravosa. En abril de 2005 Rajoy apoyó a Cáceres durante unas horas, el tiempo que tardó Javier Arenas en llamarle y en decirle que había otras candidatas. Y entonces no acudió el siempre negativo nunca positivo, ese tal Carlos, a pedirle a Rajoy una rectificación de la rectificación.

Nadie está libre de errores en este tema, así que no sigan los leguleyos cavando fosas en la que ellos mismos puedan enterrarse. Todos debemos unirnos permanentemente con este tema y este tema debería no ser objeto de legitimación, credibilidad o juicios partidarios. El apoyo de las instituciones y de los partidos regionales, provinciales y locales es inequívoco. Sigamos, por tanto en esa línea todo, apoyados por el tejido social y empresarial. En esto nos tenemos a nosotros mismos y debemos conseguirlo con esfuerzo y tesón. Hoy más que nunca nuestra capitalidad es posible.

nota al pie: la decisión de la capitalidad cultural no la toma ningún gobierno. La toma un comisión de expertos, por lo que los puntuales apoyos políticos no dejan de estar en el ámbito de lo simbólico