Colaborando en Avuelapluma V

Política de escaparate y patrones

Esta semana de alteración del orden han sucedido temas importantes. La semana que entra sucederán otros. Todos diferentes, todos interesantes. Me quedo con tres de los que han pasado.

El primero de ellos, el esperpento que supone solicitar que la autovía Cáceres Badajoz llegue hasta la misma rotonda del Ferial. El cuadrilátero de la semana anterior recriminaba que la alcaldesa se guiara por informes técnicos. ¿Es que acaso algún técnico aprobaría que una autovía llegue justo hasta la rotonda del Ferial? ¿Hizo algún político popular esta consideración cuando gobernaron ellos con respecto a la A66?

Después nos encontramos con las peticiones de mejora del ferial para la práctica del botellón. El equipo de gobierno actual lleva menos de un año gobernando. De momento algunas cosas se han hecho. Lo que no querrá el PP es que se haga de la misma forma que se hizo con anterioridad. No querrá nadie que en el primer año de gobierno del PSOE suceda lo mismo que en el primer año de gobierno de la anterior legislatura: que terminen concejales y alcalde compareciendo ante un juez.

Finalmente, la desvergüenza de las tarjetas de parking y cómo han desviado la atención para que nadie se pregunte quién, para qué y por qué se han beneficiado de las tarjetas en todos los años anteriores. De las tarjetas, de aparcar en las Piñuelas y de lo que sea. Luz y taquígrafos. Sí, pero para todo y para todos.

Esta semana es además ilustrativa de lo que queremos para nuestra ciudad y de lo importante que en asuntos centrales es la unidad y el consenso. Llega la Virgen de la Montaña y toca celebrar San Jorge. A la patrona de la ciudad la recibirá un nuevo obispo y la primera alcaldesa de nuestra historia. El año pasado llovió anticipando el cambio de gobierno que vendría después. Un sol radiante traería, sin duda, buenos augurios. El patrón también estrena programa de actividades. Debemos volcarnos en él. También estrenamos concejal que tremola el pendón. Enhorabuena, Jorge, como concejal más joven.

Es el momento idóneo de dejar hacer al equipo de gobierno y de ver la voluntad de diálogo y de acompañar de la oposición. Cada uno con su papel. Si fuéramos capaces de comprender esto, alguno no se crisparía tanto y no tendría que verse obligado a hacer política de escaparate rompiendo tarjetitas.