Italia vota, Extremadura observa

Mañana y pasado Italia vota. Viéndolo desde fuera podemos decir que hay un candidato viejo, que representa al pasado y enmarcado en la derecha y otro candidato que prevé renovar las ilusiones de la izquierda. La realidad, sin embargo, parece que es otra. El candidato del pasado, Il Cavaliere Berlusconi, no parece haber tocado fondo en una sociedad que sí parece, políticamente haberlo hecho. El candidato nuevo, aquel que se identifica como el que representa a las fuerzas que se asocian para derrotar a la derecha, se asocia con la impotencia del último gobernante, Romano Prodi, de haber sido incapaz de aguantar más de 20 meses hasta que se rompió su coalición.

No voy a buscar, porque tampoco es el tema, la media de duración de los gobiernos italianos. Pero todos se calzan igual, tienen la misma horma, y se definen por la inestabilidad. Es por ello normal que algunas revistas, que la sociedad, hable de un solo candidato Veltrusconi. Es una sociedad que está castigada políticamente, dividida en un bipartidismo que lo que realmente esconde son muchas fuerzas en las formaciones mayoritarias deseando hacer matrimonios políticos de conveniencia.

Sin embargo, en esas circunstancias precisamente es donde se debería hacer el mayor de los ejercicios de responsabilidad. Italia, o cualquier país, no puede someterse a un gobierno de Berlusconi. Mal vamos cuando en un país como Italia exista una confianza en Berlusconi como solucionador de problemas.



Extremadura tiene allí una representante que ha estado haciendo campaña. Cristina se fue el día seis y se ha idoimplicando en algunas conferencias-stampas, repartiendo material y viendo diferencias junto con otros cuatro españoles. Andan en Orvieto, en la Umbría italiana. Aquí podéis leer un reportaje en el orvieto news