25 años de autonomía
No recuerdo lo que yo hacía en 1983. Por la edad, posiblemente andaba empezando en preescolar, leyendo las historias de Ana, un libro que según me contaban, me lo leí casi antes de empezar el curso y creo que hasta pidieron que no me lo siguiera leyendo para no enterarme antes. Entonces no tenía conciencia de ser extremeño, como no la tenían mis compañeros de clase. Ahora sí la tengo, y espero que todos mis compañeros de clase también. Eso significaría que independientemente de cómo pensemos y de las ideas que tengamos, a todos nos importa nuestra región.
Hoy celebramos el 25 aniversario de aquello. Un cuarto de siglo de nuestra identidad como pueblo. Hemos pasado de nuesta rebelación democrática de región sometida y olvida a nuestra revelación democrática de comunidad autonóma acogedora, emprendedora, sencilla y en continuo crecimiento.
Posiblemente quede poco y a la vez mucho de lo que fuimos. Seguro que, por otra parte, quienes han vivido las dos etapas ven los cambios y los valoran. Dentro de 25 años se conmemorará el 50 aniversario. Entonces seguramente veamos los frutos de lo que concibieron en el 83 y lo que se traducirá en la modificación y el paso al nuevo estatuto.
Extremadura -lo escribo por primera vez en este post- es motivo de orgullo. Copio el fin de una intervención que una amiga tendrá estar tarde en el acto institucional de la Junta de Extremadura... SIENTO QUE LA VIDA ES DIFERENTE AQUÍ
1 comentario:
Yo en el 83 tenía 5 años, y nada me interesaba más que comer regaliz rojo y jugar a cualquier cosa con mis amigos de la calle...
Dentro de otros 25 años nos volveremos a ver de igual guisa que esta tarde... (espero)...
Además, la vida siempre será diferente donde tú te encuentres Kurdete...
Un abrazo
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