sábado, 16 de junio de 2007

30 años de elecciones, 1 día de emociones

Ayer se cumplieron tres décadas de elecciones democráticas. Fue un día de especiales en periódicos, en televisiones, de post en blogs, de sensaciones para quienes lo habían vivido en primera persona -y casi siempre con balance positivo. A partir de ahí, fecha en la que las tres cuartas partes de los españoles eran la primera vez que votaban, siempre ha habido miles de españoles que se han incorporado, cosas de la edad, a las elecciones respectivas. Que hayan votado o no, como es un asunto voluntario (¿cabría abrir el debate de la obligatoriedad?)ya es una cuestión personal. En mi caso la primera vez que voté, si no recuerdo mal, fueron las municipales de 1999.

Desde dos años antes contaba con mayoría de edad y desde mis 18 añitos viví en un país de signo diferente al de mis ideas (aquello de Pujol enano habla castellano de Génova se me interiorizaba en los albores de mi ejercicio del voto) y en una ciudad donde se hacían chistes fáciles con el apellido de mi alcalde, pero que al fin y al cabo era mi alcalde. Siempre, como pueden intuir quienes no sean visitantes ocasionales, he votado a la misma formación política y hoy ha sido el primer día en el que en mi ciudad mi voto ha servido para que haya un cambio de gobierno que sin duda variará para bien el rumbo de Cáceres.

Ha sido un día histórico, y todos los que hemos estado hoy en un Ayuntamiento lleno de democrátas -aunque siempre haya alguno que otro camuflado- lo sabíamos. Desde una hora antes no cabía casi un alfiler. Los aplausos a todos los concejales -para mí, en la oposición o en el gobierno, cumplen una función esencial- han sido la antesala de ver a trece personas cambiar el rumbo de esta ciudad. Ha sido un momento, en el que pese a lo rápido, todos grabábamos a cámara lenta en nuestra retina el voto de trece concejales que asumen la voluntad de la mayoría de la ciudad. Intentos sutiles de reventar el acto mediante -llenos de impotencia y de mal perder- durante el discurso de la primera alcaldesa de nuestra historia no han sido óbices para que la alegría de la mayoría fuera una apisonadora de democracia y de civismo en una ciudad necesaria de progreso, de frescura y de nuevas emociones.

Hoy ha sido un día de emociones. Será así toda la legislatura. Al menos intuyo que se notará desde el principio el cambio de signo político. Gracias a quienes se van por los servicios prestados. Paciencia con los que acaban de entrar. Esperanza con la ciudad. Que esto mejore depende de todos.

2 comentarios:

Javier Prieto dijo...

hola soy un compañero de Piornal, quizás no me conzocas pues estoy estudiando en Salamanaca, sociología.En primer lugar enhorabuana porque los cacereños ya teneis una alcaldesa socialistas me alegrado mucho y en segundo lugar darte la enhorabuena por tus comentarios en este blog estan de pm, espero que en la proxima campaña de la generales os pueda ayudar, pero esque este año he estado muy liado con trabajos, examenes..... te agregado a mi blog, pero que no te importe,
sin más un saludo socialista y mucha suerte JAVI

Carlos dijo...

Cáceres se merecía ya este cambio tan necesario. Ahora es tarea de todos, los que estais allí y los que no lo estamos, quitarle el moho a esas piedras que la convierten en una de las ciudades más bonitas del mundo. Cáceres, que siempre irá en mi corazón por todo lo que yo he vivido en ella, volverá a la vanguardia de la modernidad y el progreso. VIVA CÁCERES SOCIALISTA!!! Os estábamos esperando y necesitando, SUERTE AMIGOS, SUERTE CARMEN!!