domingo, 10 de septiembre de 2006

De dudosa eficacia



Leo estupefacto la nueva medida que ponen en marcha los programa educativos franceses para evitar el consumo de cannabis: algo tan absurdo como prohibir que se lleven camisetas con hojas de marihuana, pendientes... Muchas cosas se me ocurren a bote pronto. Entre otras que la eficacia que tiene conseguir resultados positivos a través de la prohibición es más que dudosa y más en el trato con jóvenes.

Además, resulta muy particular emprender la cruzada a lo loco contra el cannabis y no emprenderla con otras cuestiones igualmente perniciosas como el alcohol o el tabaco. Cada uno debe ser coherente y consecuente y tener una ética personal. Por ejemplo, autorregulándose en no llevar prendas ni objetos, como es mi caso, que contengan publicidad de bebidas alcohólicas.

Siguiendo con lo absurdo, pienso que en las semanas culturales o en fiestas de centros franceses no podrá escucharse a Bob Marley, ni nada de reggae por las reminiscencias, y cuidado con llamarse María por aquello de la carga simbólica que conlleva, por no hablar de los controles tipo aeropuerto americano que deberán pasar los que participen de las clases de botánica, no vaya a ser que lleven plantas prohibidas.

Las leyes secas nunca fueron buenas y la hipocresía siempre fue mala compañía del trabajo con jóvenes, que valoran más la comprensión, el ejemplo, la tolerancia y la coherencia de sus educadores en el colegio, de sus formadores fuera de él y de sus padres o tutores a lo largo de toda la vida.

1 comentario:

mastropiero dijo...

Plutón ya tiene ministro de educación,no?