Posible compra del Chalet de los Malaga

Desde hace tiempo vengo pensando en lo que se podría hacer con el dinero que se baraja para comprar el conocido como Chalé de los Málaga, en el Paseo de Cánovas. No creo que sea una prioridad su compra y menos por el coste que se barrunta se hará. Como Bien de Interés Cultural, y con una declaración no exenta de polémica y de recursos, existe la obligación de mantenimiento y conservación por parte de sus propietarios actuales, si de lo que se trata es de preservar un elemento singular de la ciudad. Lo que no puede ser es que a estas alturas de campeonato, tras tropelías varias contra el patrimonio, el Ayuntamiento de Cáceres se convierta en hermana de la caridad y acceda al desembolso de lo solicitado. Imagino que el precio final que se acuerde bajará algo de lo inicialmente comentado (cerca de 1000 millones de las pesetas aquellas) pero la rentabilidad no estará de acuerdo con la inversión.

Con esos euros pueden realizarse infinidad de programas sociales, enjugar algo de deuda municipal y seguir con el modelo de ciudad que debemos querer para una candidata solvente a Ciudad Europea de la Cultura que trazó el presidente de la junta en su discurso del Día de Extremadura. Más importante es eliminar cualquier situación marginal que la construcción de veinte palacios de congresos. Aquí en Cáceres ya se ha decidido, coherentemente, que para hacer un Palacio nuevo mejor dábamos lucidez a nuestro Auditorio. Pues que se siga en la línea de la coherencia y ya que parece que Saponi asume lo dicho por Ibarra a pie juntillas, que haga (otra cosa diferente es que le dejen hacer) lo que le pide el cuerpo, que no es otra cosa que no comprar el chalet y dedicar ese dinero a otros programas.

Y finalmente, si de lo que se trata es de buscar una sede para la capitalidad cultural en el centro de Cáceres, se me ocurren dos edificios, que podría ser la aportación de dos instituciones diferentes que serán miembros del consorcio que va a crearse en breve tiempo y que se encuentran a no más de cien metros del chalecito que nos costará un pico a todos. Los lugares concretos, que los digan otros, no vayamos a poner en bandeja la solución a quienes tienen la responsabilidad, porque lo han querido así, de solucionarnos los problemas.