sábado, 9 de septiembre de 2006

Otras censuras (Post de encargo)


Me piden en un comentario que me posicione sobre la movida que hay entre Rubianes y el Ayuntamiento de Madrid que la verdad que está dando que hablar y que sobre todo lo que hace es dar publicidad a alguien que últimamente, quién sabe si buscando esa notoriedad, está pasado de vuelta. Hace tiempo se descargó con desafortunadas declaraciones que, partiendo de la libertad de expresión, quién sabe si colisionaban con otros derechos. Pero hasta así, que no es poca compasión, tiene derecho a expresarse alguien como el ex Makinavaja.

La torpeza es, de nuevo, del Ayuntamiento de Madrid, que tras programar a Leo Bassi, o alguna otra obra, ahora se arranca con un nuevo veto, a una obra de reivindicación de la figura de Lorca. Una vez más, pues, una mala gestión del ayuntamiento en el que parece que pasa de todo por aquello de ser el de la capital y donde el propio partido que gobierna ha invitado a dimitir a la concejala de cultura. La cabeza que caerá, si es que cae alguna, será la de Mario Gas, director del Teatro Español.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmm...
Gracias por poner el disco que te había pedido. Es todo un ejemplo de interactividad en internet.
Me interesaba leer la opinión de alguien como tú, que como sugieres te has sentido ofendido por las palabras de este tipo, pero que al mismo tiempo no puedes estar de acuerdo con lo que ha presionado el Partido Popular. Lo que no acabas de decir es: ¿merece una persona/artista así verse beneficiado por el dinero público? ¿No es un poco como las subvenciones que se daban a Batasuna en su momento, salvando las distancias?
Libertad de expresión no es poder gritar "fuego" en una sala repleta de gente.

Jon Marcato dijo...

"Rubianes Somos Todos" (o no).
No hace mucho, Pepe Rubianes hacía unas declaraciones acerca de la España casposa, de la España caciquil y golpista que hoy día sigue existiendo. Cuando entrevistaban al actor que promocionaba una obra de teatro sobre Federico García Lorca (“Lorca Eran Todos”), el periodista le preguntó acerca del Estatuto de Cataluña y los detractores del mismo (“La unidad de España se rompe”). Entonces Rubianes, arremetió contra la España retrógrada. Una vez más, fue noticia la parte de la entrevista en la que Rubianes con exabruptos varios arremetía contra los censores. Es decir, se sacaron de contexto las palabras de Rubianes.
A partir de aquí, y hasta hoy (8 de septiembre de 2006) toda una auténtica pesadilla con amenazas de muerte incluida. Pero es en septiembre cuando Rubianes decide rendirse. Mario Gas (Director del Teatro Español), ante tales amenazas y presiones (los censores piden censurar a Rubianes y su obra), se plantea renunciar a su cargo. Es entonces cuando Rubianes se rinde y decide que no va a permitir que su amigo Mario Gas dimita, ya que, el “responsable” de lo ocurrido es él. Otro motivo que hace tomar a Rubianes dicha decisión es la depresión en que se encontraba la concejala de Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno. Cuando Rubianes se encuentra redactando una nota informativa y antes de hacerse pública su renuncia, Gallardón retira del Teatro Español de Madrid la obra de Rubianes. Parece que Gallardón estaba deseando retirar la obra y no puede ni esperar que se haga pública la renuncia de Rubianes. Pero el problema no está en Gallardón. El problema está en que a Rubianes se le ha censurado y se le ha censurado como persona, como persona libre y valiente que no tiene miedo a rechazar la España casposa, caciquil y golpista, que hoy, en el 2006, sigue existiendo. Una periodista resalta que la obra que Rubianes estaba promocionando era la primera que contaba que el falangista Luís Rosales no tuvo nada que ver en la muerte de García Lorca. Supongo que la periodista destaca esto para hacer ver que a Rubianes le interesa la verdad. Yo hago mías las palabras de Rubianes y se me llenan los ojos de lágrimas cuando oigo decir a Rubianes que: “Hace 40 años, me pasaba esto en la España de Franco”.

¿Qué está pasando? Los responsables de la obra “Me cago en Dios” fueron agredidos en Madrid, creo que el día del estreno. Los agresores están en la calle y han sido condenados a una multa de menos de tres mil pesetas. “Me cago en Dios” ha sido censurada. A Leo Bassi le colocaron una bomba cerca del camerino y rociaron con líquido inflamable las paredes del teatro donde actuaba. Leo Bassi ha sido censurado por hacer una parodia de la Biblia.

¿Qué está pasando? Pues sencillamente, lo que está pasando es que no hay libertad. Me parece injusto que hombres libres como Rubianes sean censurados por atacar a la España golpista y a la España retrógrada. Me parece una pesadilla hecha realidad que en el 2006 los Valores de la “España Negra” sigan siendo utilizados para censurar a personas libres. Y lo que me jode, es que la razón pierda y que Rubianes tenga que retirarse dándole la victoria a los censores de siempre. Y lo que más me jode, es que aquí no pasa nada. Me jode que Rubianes tenga que recurrir a una institución privada para poder representar su obra. Me jode que el Estado (toda la Administración pública) no haya hecho suya la censura a Rubianes y le haya plantado cara a la extremaderecha y me jode que los actores sólo se unan para gritar “No a la Guerra”.

Anónimo dijo...

A mí me jode que haya gente tan pazguata que cuando la insultan directamente, a la cara, prefiera mirar para otro lado y tirar por lo de siempre, por lo de las dos españas y toda esa basura que deberíamos tener ya superada.
No entiendo la fascinación de la izquierda por el nacionalismo, cuando la izquierda es precisamente lo contrario: universalismo, valores profundos por encima de las fronteritas que, pese a estar en el siglo XXI e integrados en Europa, unos cuantos fanáticos intentan seguir levantando. No entiendo que se considere fascista pensar que Rubianes nos ofendió mucho a muchos (fuera y dentro de contexto) y que no tiene derecho a que con nuestros impuestos difunda su "arte". ¿Tan difícil es de entender?
No entiendo por qué esta persona nos humilla y encima tenemos que reírle las gracias, de verdad.

Anónimo dijo...

No, no me cuesta entender que haya distintas opiniones, pero eso no quiere decir que tenga que cambiar la mía. Precisamente le pedí a Paco que escribiese algo al respecto, para ver cómo alguien de distinta sensibilidad podía ver el asunto y si podía compartir sus motivos. Contigo me sucede igual.
Respecto al anonimato, me parece que es algo intrascendente cuando se expresan opiniones en los blogs o en los foros siempre que no sean insultantes ni levanten infundios. No creo que te hayas podido sentir así con mi opinión.
Gracias de todos modos por dedicarme dos minutos.

Jon Marcato dijo...

Otro ejemplo de censura manifiesta.

Disparen al Lince (I). Censura por escrito. http://laverdaddelpajarito.blogspot.com/

El ente público Canal Extremadura TV remite una carta a Libre Producciones (los que hacemos "El lince con botas") comunicándonos que, o bien "eliminamos totalmente" del episodio "De cháchara con Sínkope" el momento en que Vito, el letrista y solista de la banda de rock dice "...¿qué daño puede hacerle a alguien la marihuana,que crece en el campo?" o bien nos atengamos a las consecuencias: este capítulo no verá la luz en Canal Extremadura. Al parecer, se trata de "proteger física (?) y moralmente a los menores", ya que el programa se emite antes de las 22 horas. Para garantizar esa protección -y aunque el programa también se emite en horario de madrugada-, la orden es suprimir el comentario. ¡Y lo ponen por escrito! en una carta con sello y sin firma legible en la que además se hace alusión al hecho de que el entrevistado se esté fumando "algo" (sic) en referencia al porro que tiene Vito en la mano.¡He aquí a los mandamases de la hipocresía literaria!. Curiosamente en los episodios de "El lince..." han salido pensionistas trabajando, pastores haciendo queso clandestino, fabricantes de licores ilegales en su propia bodega y otros humanos en actitud no menos provocativa...Algunos incluso han enseñado el culo cuando se emitía a las 20'30 h.
En esta casa ya hemos tenido muchos problemas con esta nueva y patética familia del régimen, tan contentos con su flamante tren eléctrico televisivo como incapaces de distinguir entre la gestión pública y la privada, y de quién proceden los recursos que manejan. Tampoco han tenido tiempo para guardar un mínimo de respeto a nuestro trabajo previo a su desembarco ni para hacerse una idea de hasta qué punto podemos resistir para mantenernos en la coherencia.Como no aceptamos sus imposiciones ni sus sugerencias -por contrato, ellos no tienen que justificar si emiten o no los programas,aún así lo hacen, y nosotros tenemos el control sobre los contenidos de cada episodio- nos hemos convertido en los apestados de la parrilla televisiva: informalidad en los horarios, destierro desde la hora punta a la siesta de los fines de semana o a la madrugada del domingo al lunes, supresión y baile de episodios, ninguna promoción y no emisión de autopromos ni de algunos capítulos bajo criterios técnicos arbitrarios...Todo vale mientras se dispare al lince. Incumplimiento de acuerdos verbales, prepotencia generalizada (más que reuniones,exigen comparecencias,como cuando ibamos al colegio) y ahora censura explícita. Los mismos que programan las películas que enaltecen los valores del franquismo y el reaganismo ("sin cortes", dicen:¿les traiciona el subsconsciente?) , que no emiten una versión original ni por equivocación, que hacen como si Portugal no existiera pese a lo que exigen sus principios de programación, quienes tienen como "estrella" a un personaje de la categoría de Agustín Bravo -capaz de avergonzar a un legionario a cambio de casi 3 millones de euros anuales de dinero público extremeño-, aquellos que nos reclamaron austeridad para hacer una televisión diferente y plural...Nunca tantos hicieron tan poco. Gendarmes de las buenas costumbres y proveedores de lo más retrógrado bajo el disfraz de la gafa de pasta y lo políticamente correcto, nos han utilizado vilmente desde el principio.Y la culpa la hemos tenido nosotros, por exceso de confianza y ansiedad.En fin...lo lamentamos,porque amamos este trabajo,a la gente que lo hace posible -impagable,literalmente- y porque vivimos de él,lo cual no es poco. Pero exigimos en su día, a cambio de estrecharnos el cinturón, independiencia, libertad y respeto.Ninguna de las tres cosas nos han sido concedidas,aunque las usamos y no aceptamos cortapisas...Estamos malheridos, pero hace falta mucha munición para acabar con un animal invisible
Continuará...