Censura manifiesta

Reproduzco a continuación el Torre Vigía del Hoy, en relación con lo sucedido por Rodríguez Ibarra a causa de la censura en un artículo enviado a El Mundo (por algo es una de las webs no recomendadas de este blog). Se puede decir más alto, pero no más claro.

La franqueza de Rodríguez Ibarra

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, perteneciente a la 'vieja guardia' del Partido Socialista, se lamentaba ayer en un artículo publicado por ABC de que un periódico nacional de gran tirada esté alentando abiertamente la tesis de que el gran atentado múltiple del 11-M, en que murieron casi dos centenares de personas, fue planeado por tramas policiales cercanas al PSOE, partido que habría organizado la gran matanza para expulsar al Partido Popular del poder, y de que, ante el relato de semejante atrocidad, nadie haga nada. Ni los jueces o fiscales investigan ni los aludidos responden a la terrible acusación. Es obvio que nadie, salvo los autores de la patraña y algunos sectores de la periferia muy extrema del Partido Popular, creen semejantes historias, pero es ciertamente incomprensible que en un Estado de Derecho, en el que hay unas reglas de juego y una seguridad jurídica muy claras, se puedan decir impunemente semejantes cosas sin que suceda absolutamente nada. Lo cierto es que esta no es la primera vez que, en forma de artículo periodístico o de libro, se han dado a la imprenta libelos parecidos en los últimos tiempos ante la indiferencia general, pero este caso es singular. Y alguien debería quizá dar un puñetazo sobre la mesa.