Aeropuerto de Cáceres: luz verde

Acaba de hacerse pública la ubicación del aeropuerto internacional privado de Cáceres, aquel que parecía una boutade para muchos después del anuncio de Ibarra, aquel para otros poco o nada ha hecho por Cáceres. La ubicación será a apenas quince kilómetros de la ciudad que hoy se acerca más al mundo, incluido a Bruselas, y con ello a la capital cultural europea en 2016. Las previsiones es que esté en funcionamiento en 2012-2013, lo que dotaría al proyecto cultural de sentido, eficiencia y casi de indicador por el que decantarse.

Vendrán ahora muchos buscando y hurgando en críticas complicadas de hacer. En cifras, las previsiones iniciales hablan de 2.500 empleos directos e indirectos y de un evidente aumento del PIB en la región. Extremadura coge otro tren y será imparable todo lo que alrededor progrese en torno a nosotros. Por favor, que no se coja el discurso negativo, el destructivo o el pesimista. Que no surjan polémicas innecesarias tipo aeropuerto de Ciudad Real. Mi propuesta personal es que el aeropuerto se llame como uno de los precursos de la construcción europea Carlos V - Cáceres. Necesitamos positivismo y alegría, para volar cada día más alto, para coger los aviones al vuelo, para irse a volar, como diría la gente, buena, del Desván. Del aeropuerto nos beneficiaremos todos, y otros proyectos crecerán en torno a él. Tiempo al tiempo.

La noche está enrabietada, canto loco, vengo, voy.
Salimos de la tristeza, dame lo que yo te doy.
Yo te quiero, no me quieres. Qué más quieres tu de mi.
Amigo de mis amigos, campeón de futbolín.
Te voy a comprar una casa a la orillita del mar,
aunque no tengo caballo yo te enseño a galopar.
Te voy a comprar una casa como la que quieres tu
y aunque no tengamos tele yo te pongo canal +
Tu te vienes a volar conmigo...
Que yo te daré alas, si tu me das abrigo. (bis) que yo te daré alas...
La noche está enrabietada, canto loco, vengo, voy
Los niños me tienen miedo, las niñas saben quien soy.
Me pierdo con tu mirada, de entre todas las demás
yo sé bien cual es tu juego, pero no quiero jugar.