viernes, 18 de enero de 2008

Breve historia de los aparcamientos cacereños


Ayer, a través de una moción de urgencia, se aprobó iniciar los trámites para la construcción de tres aparcamientos en la ciudad en tres espacios diferentes. Dos de ellos, si no los tres, tienen además un claro efecto disuasorio y de invitación al visitante esporádico, al paseante o al que va a echar la mañana, para poder tranquilamente caminar y desplazarse por el centro de la ciudad. Este objetivo, sin duda, encaja con el parking en concesión pública existente, el de Obispo Galarza y también está en los criterios del aparcamiento privado de Cánovas. Está claro que todo esto es una perogrullada. Los aparcamientos deben plantearse donde son necesarios y en Cáceres existe la perentoria necesidad de garantizar espacios donde dejar el coche y más cuanto más cerca de espacios dificultosos. Esta última reflexión es algo que se torna en comidilla. El único pero que cabría hacerse es si todos esos parking, al final de pago, no se podrían compensar con el incremento de más plazas de aparcamiento gratuitas, que entiendo que es bastante complicado de conseguir si no se ha conseguido ya.

Lo curioso de toda esta cuestión, transparente y meridiana, es que esos proyectos contaron con la abstención del PP, que obstaculiza así, a su modo, el interés por el cambio y el progreso de la ciudad. Y sobre todo es más grave porque precisamente el partido de la oposición del ayuntamiento de Cáceres no es el más autorizado para hablar de aparcamientos. En 1997 se empecinaron en atentar contra la ciudad monumental proyectando uno en plena Plaza Mayor. Ahí sí que anduvo una oposición responsable, la socialista, criticando a la vez que proponiendo. Lo hizo con un sitio, el antiguo mercado de abastos, que hoy es el Parking Obispo Galarza.

2 comentarios:

Víctor Corchado Hurtado dijo...

qué pasa paquito, has abandonado el club de los sin carnet... espero que no, que sino me quedo solo!!

alelo dijo...

Querido Kurdo... los aparcamientos y el WOMAD. ¿Acaso ya no nos acordamos de tan peculiar evento?

Tiene gracia que el primer año que no está ni manda el que lo quería suprimir y está y manda la que lo apoyaba... se acabó el WOMAD.

Un abrazo.