Aldeacentenera y Kiko Monterroso
Recuerdo ser un guá y haber ido a Aldeacentenera. Allí me dijeron que había una higuera que siempre daba higos y ese es el pueblo del que procede la familia de mi madre. "La Aldea" escuchaba en casa de cuando en cuando. De otro cuando en cuando Kiko Monterroso. Creo que volví a ir, que yo recuerde, cuando hicimos la Gira por la Diversidad, aquella actividad que tanto bien hizo en los pueblos de Extremadura, y que tan necesaria sería también ahora, de fomento de los valores de la tolerancia, la solidaridad, y contra el racismo y la xenofobia. Allí entendí que era un pueblo diferente y sobre todo por la impronta que había marcado su alcalde. Kiko Monterroso lleva veinticuatro años gobernando. Un centro social, una residencia de mayores que terminará seguro, un teatro y una biblioteca a punto de terminarse, un centro de salud impecablemente construido y atendido, un castro celta realizado con el esfuerzo de los talleres de empleo, una pista de aterrizaje de ultraligeros. He acudido varias veces después: a constituir Juventudes, a alguna de las matanzas, a unas jornadas de cooperación... y he olido el desarrollo rural extremeño y su esencia. Ahora me mandan un artículo sobre Kiko del compañero Felix Pinero que me piden que difunda. Difundido queda
No puedo terminar sin nombrar a Alcaraván o a Fabián sobre todo. Siempre atentos, siempre pensando en cómo irradiar de valores lo que tocan con ese espíritu latino. Ánimo y a seguir así
No hay comentarios:
Publicar un comentario